El divorcio es una decisión importante para la vida de una persona, supone la disolución del vínculo matrimonial, y la posibilidad de volver a contraer matrimonio en el orden civil. Nuestro equipo de abogados te acompaña durante este proceso tan importante con el objetivo de que logres las mejores condiciones tras la disolución del vínculo matrimonial.

Existen dos formas de divorcio: el divorcio de mutuo acuerdo y el divorcio contencioso.

El divorcio de mutuo acuerdo consiste en presentar un convenio regulador junto con la demanda en el juzgado correspondiente para su ratificación y aprobación. Ambos cónyuges pueden tener el mismo procurador y abogado. Es la vía más aconsejable y utilizada cuando no hay bienes a repartir, ya que es la forma más rápida y menos costosa.

Asimismo, indicar que es posible el divorcio mediante escritura pública ante notario. Para ello, es necesario que el divorcio sea de mutuo acuerdo y que no existan hijos menores (ni mayores con la capacidad modificada judicialmente). Los cónyuges deberán prestar su consentimiento de modo personal y asistidos por abogado.

El divorcio contencioso: es el procedimiento a seguir cuando no hay acuerdo entre ambos cónyuges, se trata de un proceso más complicado, largo y costoso. Cada parte acudirá con su propio abogado y procurador, y se celebrará un juicio en el que el Juez dictará sentencia fijando las medidas derivadas de la declaración de divorcio. Resaltar que un divorcio contencioso puede convertirse en un uno de mutuo acuerdo en cualquier momento.      

El único plazo para a tener en cuenta para solicitar el divorcio es que hayan transcurrido como mínimo 3 meses desde la celebración del matrimonio. No obstante, si existe un riesgo para la vida, integridad física, moral o sexual del cónyuge o hijos, no existe plazo para poner fin al vínculo matrimonial.

Para cualquier duda o aclaración al respecto, puede plantearla gratuitamente a nuestro equipo de expertos que muy amablemente le contestarán.